Chile es uno de los paises con más paisajes distintos.
En el norte, una de las áreas más secas del mundo, el desierto de ‘Atacama‘.
En el sur ‘Tierra de Fuego‘, bosques de pinos y volcanes.
Chile de Norte a Sur:
El relieve de Chile posee un factor común a lo largo de todo su territorio:
Al este la cordillera de Los Andes y hacia el oeste el Océano Pacifico.
Entre ambos existen montañas, valles, lagos, volcanes y una gran cantidad de otros accidentes geográficos de gran importancia.
Posee prácticamente todos los climas del mundo.
El norte
En su parte norte y durante unos 1.500 Km. desde el límite con Perú hacia el sur, existe uno de los desiertos más áridos del planeta.
Aquí se encuentran las mayores alturas de Los Andes, cuyas cumbres alcanzan hasta los 6.893 mts..
Extensos Altiplanos y Valles intermedios terminan en la costa como acantilados frente al mar.
En el sector sur del Norte Chico comienzan a aparecer los primeros indicios de vegetación, gracias a las esporádicas lluvias que caen tres a cuatro veces al año.
Esto permite tener uno de los cielos más limpios para efectuar la astronomía, existiendo en la zona importantes telescopios a nivel mundial.
En esta zona comienzan a aparecer los llamados valles transversales en los cuales se cultiva la uva para la elaboración del Pisco, licor tradicional de Chile.
El centro
Más al sur encontramos Valparaíso, centro de actividad portuaria y donde se encuentra el Congreso Nacional, y Viña del Mar que se caracteriza por su actividad turística.
En Santiago, la capital de Chile, nos encontramos con la mayor masa poblacional existente en el país. Esta ciudad además cuenta con el principal aeropuerto internacional que recibe la casi la totalidad de los vuelos internacionales.
Más al sur nos encontramos con un clima mediterráneo que permite la agricultura, actividad que caracteriza los paisajes al sur de Santiago.
El sur
A unos 500 kms. Al sur la flora es ya más abundante, lo que se traduce en el verdor de su paisaje y en la aparición de lagos y ríos.
De Puerto Montt al sur el territorio se quiebra y cambia totalmente de fisonomía.
Miles de islas, canales, fiordos, montañas abruptas, inmensos glaciares y ríos torrentosos con bosques vírgenes que alcanzan la orilla del mar, configuran un paisaje de incalculable belleza.
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